Spotify triunfa contra el editor de Eminem en una demanda de larga data centrada en Mechanicals
Después de uno de esos maratónicos y enrevesados casos judiciales, Spotify ganó una demanda interpuesta en su contra por el coeditor de Eminem, Eight Mile Style, por 242 canciones que Spotify supuestamente transmitía sin las licencias mecánicas adecuadas. Curiosamente, el tribunal reconoció que Spotify no poseía las licencias adecuadas para las canciones, pero aun así falló a favor del transmisor.
Eight Mile Style presentó la demanda en agosto de 2019, después de argumentar que Spotify no había obtenido la licencia para transmitir su catálogo de canciones de Eminem. El editor dijo que Spotify estaba involucrado en publicidad falsa al emitir declaraciones de regalías engañosas a sus clientes a pesar de tener pleno conocimiento de que las composiciones no estaban licenciadas bajo una licencia obligatoria. El caso también incluía acusaciones de que Spotify emitió avisos retroactivos de intención de obtener licencias, lo que, de haberse hecho, habría constituido un delito grave en ese momento.
La disputa tomó un giro diferente cuando Spotify citó a Kobalt Music Group a la demanda, alegando que Kobalt, el agente de Eight Mile, estaba obligado a licenciar estas pistas e indemnizar a Spotify. Spotify afirma que Kobalt tergiversó su autoridad para licenciar el catálogo de Eight Mile, y que el editor aceptó previamente los pagos de regalías sin objeción.
Después de años de idas y venidas, incluidos debates sobre si el CEO de Spotify, Daniel Ek, sería destituido, el tribunal emitió una sentencia sumaria. La jueza Aleta A. Trauger presidió un fallo que determinó que Eight Mile Style se había embarcado en un plan para aprovechar la ley y las complejidades de la administración de la música en un intento de sacarle dinero extra a Spotify. El juez ahora decidió que Spotify había estado pagando las regalías al agente de cobros de Eight Mile, Kobalt, como si hubiera una licencia vigente, a pesar de que Kobalt no estaba autorizado a licenciar la música en los EE. UU. y Canadá.
Al final, Kobalt deberá hacerse cargo de todos los honorarios y gastos razonables de los abogados, pero Spotify no será obligado a pagar ningún daño debido a la infracción de los derechos de autor. Este caso puso de manifiesto la complejidad de la gestión de derechos musicales en la era digital.