¿No pagaba derechos musicales? Budweiser se enorgullecía de ello, hasta la reacción negativa.
El escándalo "One Second" de Budweiser: Cuando el marketing viral se pasa de la raya
El escándalo "One Second" de Budweiser: Cuando el marketing viral se pasa de la raya
Anheuser-Busch InBev, el gigante global detrás de Budweiser, se enfrenta a una ola de críticas después de que una campaña ganadora del Gran Premio de Cannes cruzara los límites éticos y legales en nombre de la "creatividad". La campaña, titulada "Anuncios de un segundo" y lanzada en TikTok Brasil, celebraba su capacidad de generar viralidad sin pagar un solo centavo por los derechos musicales. Ahora, artistas, expertos en licencias y organismos de control de la industria denuncian la situación.
La polémica campaña
El concepto detrás de la campaña era simple pero provocador: Budweiser usó clips de un segundo de canciones mundialmente reconocidas, de artistas como The Beatles, Queen y Beyoncé, para desafiar a los usuarios de TikTok a identificar la canción. ¿La afirmación clave? Que una muestra de un segundo era lo suficientemente corta como para evadir las tarifas de licencia. Budweiser incluso se jactó en su caso práctico de Cannes Lions de no haber gastado "0 dólares en derechos musicales".
La campaña obtuvo el máximo galardón en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions, donde la presidenta del jurado, Xolisa Dyeshana, la elogió por su "eficacia". Sin embargo, en cuanto se anunció el premio, estalló una ola de críticas.
La industria musical contraataca
Para los profesionales de la música, la "regla del segundo" no es más que un mito. Richard Kirstein, de Resilient Music, fue contundente al afirmar que "no existe ninguna doctrina legal" que permita el uso comercial de música protegida por derechos de autor sin licencia, por muy corto que sea el clip.
Dave Chase, de LSTNR, se hizo eco de esta opinión: "A la ley no le importa la duración. Si usas música comercialmente, necesitas una licencia. Punto final".
Quizás la crítica más dura provino de Shez Mehra, de Audio Branding, quien destacó la hipocresía en la defensa de AB InBev. "AB InBev es famosa por proteger ferozmente sus propias marcas registradas y su marca de audio", señaló Mehra. Imaginen a un músico escuchando un segundo del jingle de Budweiser: los abogados de AB InBev estarían en su puerta en cuestión de horas.
Disculpa no aceptada
Tras una intensa presión pública, AB InBev emitió una disculpa formal. Pero para muchos, el daño ya está hecho. Los críticos afirman que la campaña transmitió un mensaje peligroso: que explotar el trabajo creativo es legítimo siempre que se venda cerveza y se acumulen premios.
La imagen se ve aún peor si se considera el contexto. Budweiser, una marca sinónimo de cerveza para el mercado masivo, se jactaba de evitar pagos a artistas, muchos de los cuales ya lidian con bajos ingresos por streaming y contratos desfavorables. En un momento en que los músicos exigen una compensación justa, el mensaje de AB InBev resultó, en el mejor de los casos, insensible y, en el peor, explotador.
El panorama general: Alcohol, marketing y ética
La controversia también reabre un debate de larga data sobre la publicidad del alcohol y su relación con la música y la cultura juvenil. Estudios han demostrado repetidamente que el marketing de bebidas alcohólicas, especialmente cuando se vincula con la música y los deportes, puede normalizar el consumo de alcohol entre el público más joven y contribuir a un inicio más temprano en el consumo.
La campaña de TikTok de Budweiser, dirigida directamente a la base de usuarios jóvenes de la plataforma, subraya la delgada línea entre el "marketing disruptivo" y la irresponsabilidad corporativa. Para una empresa que invierte miles de millones en la construcción de su imagen de marca, la decisión de glorificar el uso no remunerado de música icónica no solo parece miope, sino deliberadamente explotadora.
Reflexiones finales
Puede que Cannes le haya dado un trofeo a Budweiser, pero la opinión pública no es tan indulgente. En una época en la que los creativos exigen reconocimiento y compensación, los "Anuncios de un Segundo" de AB InBev parecen una reliquia de una era publicitaria más explotadora.
Disculparse es fácil. Respetar a los artistas y pagarles es más difícil. Y para Budweiser, esta campaña se ha convertido en una lección aleccionadora sobre el costo de recortar gastos.